Llegan nuevos niños con capacidades ampliadas y esta sociedad no esta preparada para ellos. Se les segregan por la incomprensión de sus ideas.
Todavía no estamos en condiciones de entender la profundidad de su misión.
Necesitaríamos comprenderlos y aprender lo que nos transmiten. Los niños intentan adaptarse a su entorno y los padres asimilar la papeleta que les ha tocado.
En estas circunstancias se pide ayuda a psicólogos que deben buscar recientes estudios sobre los nuevos niños que están naciendo (índigos, cristal, arcoíris...etc).
Lo más sencillo son las pastillas que se recetan para aminorar sus síntomas y anestesiar su interior.
Toda categorización es relativa.
Me llegó el caso de un niño muy especial que necesitaba ayuda. Su don viene descrito en una película llamada SEXTO SENTIDO. En este caso no existe miedo ni aislamiento; sino naturalidad aunque falta de control. El punto fundamental es la comprensión de los padres. El entendimiento sin temor es fundamental. Una vez asumida la situación por los progenitores, toca orientar al pequeño a tomar consciencia y a controlar sus experiencias.
Se podría anular sus dones a nivel energético sin afectar a su parte cognitiva pero pienso que esto amputaría una parte del Ser que siempre se expresa a través de la materia.
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